Europeos trasladan sus experiencias a los contrarrevolucionarios cubanos

(Por Arthur González / El Heraldo Cubano)

No es casual que polacos y checos pretendan trasladar sus experiencias a los contrarrevolucionarios cubanos, los alerten de sus errores y ofrezcan sus vivencias después de la caída del socialismo.

Lech Walesa, por orientaciones de Estados Unidos, imparte seminarios para contrarrevolucionarios de cómo conformar partidos de oposición, evitar las rivalidades entre sus miembros, fórmulas para atraer a la juventud y otras pautas de trabajo para intentar lo imposible: unir a los asalariados de Estados Unidos que solo actúan por obtener más dólares.El Instituto Walesa en Polonia ha recibido desde la bloguera oficialista de Washington Yoani SánchezBerta Soler, la presidenta grosera e inculta de las “Damas de Blanco”; Elizardo Sánchez Santa Cruz y Eliécer Ávila, hasta varios contrarrevolucionarios venezolanos, con el objetivo de que aprendan métodos para enfrentarse a sus gobiernos, como lo hizo el sindicato “Solidaridad”, creado, abastecido y entrenado por la CIA, con apoyo tácito de la bajo las órdenes del Vaticano.

Pero el error está en que tanto Cuba como Venezuela tiene procesos revolucionarios verdaderos y no por tanques y ejércitos foráneos, cuentan con el respaldo mayoritario del pueblo, mientras los contrarrevolucionarios creados por Estados Unidos tienen ausencia total de autenticidad, al ser asalariados de ese Gobierno y sus Agencias de Inteligencia.

No satisfechos con las lecciones del polaco, otro grupito de contrarrevolucionarios cubanos fue invitado a Miami para recibir entrenamiento de Simón Panek, uno de los activistas contrarrevolucionarios de la antigua Checoslovaquia, quien fuera miembro del equipo de Vaclav Havel y uno de sus líderes estudiantiles.

Siguiendo la preparación diseñada por Estados Unidos para la contrarrevolución interna cubana, el pasado mes de abril se desarrolló un panel denominado “Transiciones democráticas en el mundo hoy: Cuba después de la Cumbre de las Américas 2015”, organizado por la Escuela de Asuntos Públicos e Internacionales de la Universidad Internacional de la Florida, con el co-auspicio del Instituto de Estudios Cubanos.

En el panel participó además Pedro L. Vidal, director de la Cuban Soul Foundation y entre los asalariados estaban Manuel Cuesta Morúa y René Gómez Manzano, ambos viejos contrarrevolucionarios que han estado en múltiples grupúsculos y hecho de la “oposición” a los Castro una profesión, que desde hace más de 20 años les permite vivir ampliamente sin necesidad de trabajar.

Panek, actual director de la organización “People in Need”, pantalla de la CIA para ejecutar acciones subversivas contra Cuba y otros países, relató algunas historias ocurridas durante el proceso de transición en Checoslovaquia, y alertó a los cubanos sobre las precauciones a tener en cuenta para no repetir los errores cometidos en los países euro orientales durante el desmontaje del sistema socialista.

Un aspecto señalado con insistencia por el checo fueron los peligros de una privatización apresurada, criticando la confianza ciega de mucha gente en que el libre mercado resolvería todos los problemas, sin contar con un marco legal adecuado, algo que trajo como consecuencias despidos masivos, recortes de pensiones, pérdida de la seguridad social, beneficios en y educación que brindaba el sistema socialista, dando lugar a la corrupción y el enriquecimiento de elites cercanas al antiguo gobierno comunista.

Con cierta nostalgia por lo perdido, el director de la ONG “People in Need” confesó: “las transiciones son largas y complejas, llenas de desilusiones y errores; la checa es una historia de éxito pero con muchos fracasos”.

Evidentemente los funcionarios estadounidenses temen que ante un hipotético proceso de Transición en Cuba, se incremente la emigración de forma masiva o lo que sería peor, sucediera un fuerte enfrentamiento popular que diera al traste con su añorado cambio hacia el capitalismo.

De ahí que también participara en ese seminario Martin Palous, ex embajador de la República Checa en Estados Unidos y actual director de la Iniciativa “Vaclav Havel” para los Derechos Humanos y la Diplomacia de la Universidad Internacional de la Florida, quien alertó que “para los cubanos es importante ponerse en contacto con otras experiencias, aunque deben gestionar su propia Transición”.

Entre los temas analizados también estuvo el actual proceso de actualización que lleva a cabo el gobierno cubano.

Sobre esto Panek vaticinó que “probablemente Cuba vaya hacia un camino de liberalización pero no de democratización, donde se pueden abrir más cosas, como los viajes y las inversiones, período que dará espacio para transformar el capital político con control de la economía y quizás eventualmente pudiera aceptar cierta liberalización política”, pero recalcó que “es un momento muy peligroso y resulta muy difícil saber cómo prevenirlo”.

Sin dudas Estados Unidos pretende ofrecerle una rápida preparación a su maltrecha y desprestigiada “oposición” interna, soñando que a través de las medidas adoptas por Barack y los nuevos métodos que aplique, puedan cambiarse los valores del pueblo cubano, imponerle su visión, estilo de vida, manipular la conciencia social y usurparle el imaginario colectivo, con la esperanza de que lleguen a comprender y a compartir su lógica imperial.

Precisamente por menospreciar la conciencia revolucionaria de los cubanos, llevan 56 años acumulando fracasos y la nueva etapa no será una excepción.

La de los cubanos no es negociable y como aseguró José Martí:

“…el aire de la libertad tiene una enorme virtud que mata a las serpientes”.

 

Fuente: El Heraldo Cubano


 

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