Papa Francisco: reconciliación y humildad en primera misa en Cuba

(Por Ana Laura Olivera González / Radio Cubana)

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“Acéptalo, igual que el mar acepta el ancho caudal del río y del arroyo débil pequeño, que entre las piedras cantando va”, reza un cántico del cantoral cubano incluido en el servicio de la misa papal oficiada por el Papa Francisco en la Plaza de la Revolución “José Martí”.

El primer servicio religioso del Papa en Cuba estuvo matizado  por el ritmo de la clave cubana en todo momento  y la participación excelente del coro  que le acompañó en los servicios litúrgicos, y la asistencia de personalidades del Estado, y el Gobierno cubanos, encabezados por el Presidente del Consejo  de Estado  y de Ministros de la República de Cuba, Raúl  Castro Ruz.

Dentro de la liturgia dominical el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica llevó el mensaje de y servicio de las lecturas bíblicas cuando animó a entender que “quien quiera ser el primero, que sea el último y el servidor de todos”.

Además, extendió a los más de 300 000 asistentes la invitación al servicio, que dijo posee una peculiaridad:” servir significa cuidar la fragilidad, los frágiles en nuestra familia, nuestra sociedad, nuestro pueblo, son los rostros que Jesús invita a cuidar y amar”.

El Papa Francisco manifestó dentro de la homilía que Cuba es “un pueblo que camina, canta y alaba, un pueblo con heridas como todos los pueblos, pero que marcha y abre los brazos con esperanza”.

También invitó a los cubanos para que preserven los dones que Dios les ha otorgado para cuidar y servir de modo especial la fragilidad de sus hermanos cuando pronunció la ya emblemática sentencia de que: “quien no vive para servir, no sirve para vivir”.

Luego de los ritos habituales de la misa, el cardenal cubano Jaime Ortega y Alamino  agradeció de manera especial al Obispo de Roma por los “nuevos aires de esperanza que surgen de su ministerio de padre y pastor».

De la misma manera le pidió que bendijera con su mensaje de amor al pueblo cubano para luego entregarle como obsequio un calis, símbolo de las buenas relaciones entre Cuba y la Santa Sede.

Antes de la Oración mariana y del Angellus desde la Plaza de la Revolución de la capital de la mayor Isla del Caribe, el Papa Francisco habló sobre la de Colombia y el proceso de negociaciones que se desarrolla en esta tierra.

“Me siento en el deber de dirigir mi pensamiento a la de Colombia. Con esfuerzos renovados, sus hijos están buscando que la sangre vertida por miles de inocentes por tantas décadas de conflicto armado unida a aquella derramada por Jesucristo, sostenga todos los esfuerzos que se están haciendo incluso aquí en esta bella Isla. No tenemos derecho a permitirnos otro fracaso más en este camino de y reconciliación”, apuntó.

En su despedida de la primera misa ofrecida en Cuba como parte de su visita apostólica y pastoral hasta el próximo 22 de septiembre, el primer Papa latinoamericano de la historia le pidió al pueblo de Cuba que no olvidara rezar por él.

Fuente: Radio Cubana


 

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