CUBA, 21 de marzo de 2016.- La Unión Nacional de Juristas de Cuba (UNJC) emitió una declaración en la que se señala que siendo el Presidente Barack H. Obama un brillante abogado, así como su esposa, debe tener presente las violaciones del Tratado de la base naval en Guantánamo que hace que el mismo sea nulo ab initio (nulo desde el principio).

La Unión de Juristas de Cuba recomienda al Presidente de los Estados Unidos que estudie estas violaciones desde el punto de vista del Derecho y sus principios generales, y de seguro compartirá la ilicitud de dicho tratado pues: Primero, señala la declaración, “viola los principios generales de ius cogensud, todo tratado tiene principio y fin, y el de la base naval de Guantánamo no lo tiene al permanecer intacto. Ningún contrato puede ser firmado bajo coacción, porque se vulneraría el principio de la voluntad que caracteriza todo tratado.” El documento, adoptado en febrero de 1903, fue firmado bajo el amparo de la Enmienda Platt, apéndice impuesto por Estados Unidos a la Constitución de 1901 y que condicionaba las relaciones entre ambos países.

En segundo lugar, la declaración de la UNJC, apunta que: “nadie puede ir contra sus propios dichos y hechos, se dijo en la Joint Reslution y el Tratado de París, que Cuba seria libre e independiente, ¿De qué forma? ¿Manteniendo un territorio ocupado, limitando la soberanía sobre el mismo del gobierno y pueblo cubanos? Tercero, el contrato viola los principios de pacta sutservanda, que expresa que todo tratado debe ser firmado de buena fe y sin embargo este tratado se firmó para enclavar bases navales y carboneras, convirtiéndola posteriormente en base militar y más tarde en prisión y centro de tortura. Y cuarto, se viola los principios de rebús sic stantibus que declara que todo tratado es nulo cuando las condiciones cambian y las condiciones cambiaron desde 1959 con un gobierno revolucionario digno independiente, que además no quiere mantener este ilícito tratado, el tratado puede ser anulado principios de rebus sic stantibus”.

La declaración concluye aseverando que el Tratado de París es un tratado espurio.

Fuente: CubaMinRex