El temor no deja en paz a Uribe y Uribe no deja en paz a Colombia

(Por Álvaro Uribe NO Es EL Gran Colombiano)

Mucho ha dicho y ha hecho el ex presidente y actual senador Álvaro Uribe Vélez sobre el proceso de paz entre las Farc y el gobierno colombiano, iniciado a finales del año 2012 y liderado por su sucesor Juan Manuel Santos Calderón. Mucho ha dicho y ha hecho, desde luego en contra del proceso, incluyendo el saboteo al mismo por medios ilegales y delictivos como con el conocido caso del Hacker Andrés Sepúlveda. Por este hecho, está actualmente investigado el senador Uribe, su candidato a la presidencia Óscar Zuluaga y su hijo, su asesor espiritual Luis Alfonso Hoyos, entre otros personajes cercanos al uribismo y Sepúlveda en la cárcel. [1]

Al senador Uribe parece no importarle que la inmensa parte del pueblo colombiano y el mundo entero estén a favor del proceso de paz, incluso las víctimas de las Farc y las de la guerra en general [2]. Califica de traidor a Santos por haberse apartado de su proyecto político de la llamada “seguridad democrática”, un proyecto que pretendía acabar con las guerrillas por la vía militar, reforzada con el poderoso Plan Colombia que le dejó su antecesor Andrés Pastrana y por el plan patriota desarrollado e implementado en su gobierno, los dos planes auspiciados por los EE.UU. Uribe quiso llevar-a partir de su llegada al poder-al manejo absoluto del estado colombiano por parte del sector ultraderechista, latifundista y mafioso de Colombia representado en él y en su círculo cercano

Desde que el proceso inició, Uribe dice defender al país del tenebroso “castrochavismo”, término acuñado por él para referirse-en una sola palabra-a los sistemas políticos y económicos de Cuba y Venezuela, sistemas liderados por los hermanos Castro Ruz y por Chávez en sus comienzos y Maduro como continuador. El “castrochavismo” según él, llegará a Colombia tras la firma del acuerdo final en La Habana de mano de las farc y de “su aliado” Juan Manuel Santos.

Para quienes conocemos lo básico de política y de sistemas económicos, sabemos que no puede haber una mayor mentira, ya que en primer lugar, en la mesa de negociaciones, jamás se ha puesto en la agenda el tema del cambio de sistema económico en Colombia [3] y en segundo lugar, Santos como el fiel representante de la oligarquía colombiana que es y que lo ha reafirmado (no sólo ahora como gobernante sino desde sus inicios en la vida pública), JAMÁS negociaría sus privilegios de clase y el de los suyos y menos en una mesa de conversaciones, eso sería impensable para cualquier persona con una mediana capacidad de discernimiento y conocimiento de la realidad política, económica e histórica nacional.

Ese quimérico escenario sólo puede tener cabida en la mente manipuladora de Uribe, él, como el hábil político que es, sabe que eso no tiene ningún asidero racional, pero conoce la eficacia del discurso del miedo dirigido hacia una masa ignorante que aún le es fiel, lo usó para subirse a la presidencia y lo usa ahora por donde va, por donde viene, aquí, allá, en el país y en el extranjero, sabe lo útil que le es para lograr el respaldo popular que necesita para sabotear el proceso.

Son más de 3 años en los que Uribe ha dado una lucha incansable pero inocua. El uribismo ha empleado el miedo y las mentiras como tácticas predilectas para atacar el proceso, y desde luego sabe capitalizar la ignorancia política de sus seguidores (cada día más diezmados), los cuales creen todo lo que de él sale, sin siquiera tener el interés de corroborarlo o de investigar sobre la historia y/o actualidad del conflicto armado para formarse su propia opinión.

Ha empezado una campaña tácita en contra del plebiscito, el mecanismo de refrendación de los acuerdos más probable, bajo la frase “resistencia civil”, una consigna noble nacida de las luchas populares contra los gobiernos injustos pero que ahora Uribe usurpa y usa en favor de su conveniencia. Al final y a pesar del tremendo palo en la rueda del proceso en el que Uribe se convirtió, el acuerdo es un hecho indefectible e insoslayable para bien del pueblo colombiano, como todos los expertos lo aseguran y el sentido común lo dicta.

¡La paz no tiene reversa!, declararon las delegaciones del gobierno nacional y de las Farc, así como el presidente de Cuba Raúl Castro en el discurso del histórico anuncio del cese al fuego bilateral, el 23 de junio de 2016 y que pone fin a la confrontación armada de más de 50 años [4].

Esto tuvo que haber desatado la ira y el miedo del ex presidente. Ira porque conocemos su irascible carácter cuando no logra sus cometidos (tumbar los diálogos) y miedo, un gran miedo, porque con el acuerdo y más específicamente con el punto de justicia transicional, él podría ser juzgado. Y puede ser juzgado por las múltiples investigaciones en su contra, unas más graves que otras, ya que configuran delitos de lesa humanidad, los mismos por los cuales alega será el de La Habana, un pacto de impunidad.

El actual senador tiene cerca de 300 procesos en su contra (276) [5] , es el congresista con más procesos judiciales y hasta ahora ninguna condena, otro episodio de la realidad nacional digno del realismo mágico que popularizó el Nobel García Márquez, un voluminoso dossier en la comisión de acusaciones de la cámara de representantes, muchos de ellos incluyen graves hechos como masacres, desplazamiento forzado, conformación de grupos paramilitares y narcotráfico.

Con una sola de estas investigaciones que se falle en su contra (lesa humanidad), lo puede llevar a la pena de prisión por largos años dentro del marco de justicia transicional, ya que ésta cobija a todo actor armado y político que haya tenido que ver con el conflicto y contempla hasta 20 años si no hay aceptación de los delitos y hasta 8 si se los acepta y se compromete a la reparación de las víctimas. [6]

Si a este panorama-desde luego ya muy preocupante para el senador Uribe-le añadimos los demás temas acordados en La Habana, como la participación en política de las Farc, y las garantías de combatir-por parte del estado-a las grupos paramilitares que puedan amenazar la vida y la continuidad del nuevo movimiento político de las Farc ya sin armas [7], entonces la cosa a Uribe “se le pone color de hormiga”, como se dice en el argot popular, ya que como es sabido, su discurso político se ha basado casi exclusivamente en la “seguridad democrática” (guerra) contra la subversión, y si ya no hay un enemigo al cual combatir ya no hay tampoco el que lo combata, por lo tanto a Uribe se le acabaría su caballito político en el que cabalgó durante 8 años y sin lograr la derrota de las Farc que tanto prometió.

Los grupos paramilitares serán combatidos, esta vez ya no habrá complacencia o concubinato con el estado, eso al menos es lo que se ha pactado. Uribe ya no podrá utilizar al estado para exacerbar el paramilitarismo, ahora será el estado el que lo combata. Lo anterior significa la muerte política de Uribe, pero eso no sería tan preocupante para él si no hubiera el punto de justicia acordado.

Él necesita de ese poder político para mover toda la maquinaria estatal (e ilegal, recordemos caso chuzadas), en favor de perpetuar la impunidad que lo ha acompañado todos estos años en los que ha estado en la escena política del país. ¿Qué persona en sus cabales puede oponerse tan férreamente a un acuerdo de paz tras 50 años de cruenta guerra?, ¿A qué puede obedecer una oposición tan persistente?, ¿Los llamados que ha recibido Uribe a unirse al proceso, el respaldo hacia la paz de líderes mundiales incluyendo el presidente de los EEUU, el Papa Francisco, la ONU, UNASUR, la U.E. (Unión Europea), la OEA, entre otras importantes organizaciones, no son suficientes para suscitar en Uribe su unión al proceso? [8]

Las cifras demuestran que vivir en paz es muchísimo mejor para Colombia [9] en todos los aspectos; el inmenso presupuesto destinado a la guerra se podrá invertir en otros gastos o mejor dicho inversiones de vital importancia como educación, salud, infraestructura, etc., incluyendo un sustancial aumento de la confianza inversionista que Uribe tanto proclamaba y defendía como uno de los pilares de su gobierno.

Entonces, ¿Por qué tanta terquedad en continuar con esa oposición a la paz?, sabemos que la terquedad en exceso es sinónimo de estupidez, pero Uribe no es para nada estúpido, por el contrario, es un sagaz hombre de negocios y de la política, entonces ¿a qué realmente se debe esta tenaz oposición?, bueno, no puede existir más razones que las anteriormente expuestas.

A Uribe en el fondo no le interesa si existe o no existe la paz en Colombia, no le interesa la impunidad que dice habrá en este proceso, tampoco le interesan las nuevas formas de violencia que puedan surgir en el postconflicto, ¡no, nada de eso!, a Uribe realmente lo único que le interesa es salvar su impunidad y la de los suyos, porque la familia tampoco ha escapado del mar de delitos y crímenes que rodean al “mesías” criollo. [10]

Cabe recordar las múltiples investigaciones en contra de sus hijos (desfalcos a la DIAN, zonas francas, enriquecimiento ilícito), la relación de su sobrina y ex cuñada con el narcotráfico (socias del “chapo” Guzmán), caso por el cual, su cuñada ha sido privada de la libertad en EE.UU, e igualmente su sobrina acá en Colombia quien luego “extrañamente” desapareció, además de otros familiares cercanos como su hermano Santiago por el caso de “los 12 apóstoles”, su primo Mario Uribe (condenado por parapolítica).

Sí a esta lista le añadimos los innumerables casos delictivos de funcionarios cercanos (que aunque no familiares son muy allegados a él) que hoy están presos y otros huyendo de la justicia aduciendo “persecución política”, pues es obvio para cualquiera que el proceso de paz le implica a Uribe un inmenso y profundo temor y no infundado sino muy bien cimentado.

El temor que de manera magistral usó para subirse a la presidencia haciéndole creer a los Colombianos que las Farc eran el único y más terrible problema de nuestro país, esta vez se vuelve contra él y le juega una mala pasada: no lo deja dormir, lo domina, lo pone nervioso, exaltado, paranoico, incoherente en sus declaraciones y acciones; el temor no deja en Paz a Uribe y Uribe no deja en Paz a Colombia.

Él sabía que un proceso de negociaciones, contrario a uno de sometimiento o rendición de las guerrillas como era su ensueño, traería como consecuencia la verdad, de hecho, en todo proceso de paz en el mundo la verdad ha sido el pilar fundamental en el que éstos se basan; de ella parte la justicia, la reparación y las garantías de no repetición de la violencia ni de las trágicas consecuencias de la guerra. [11]

La cárcel, la reparación a las víctimas, la restitución de tierras usurpadas violentamente, o el hecho de conocerse (más bien de comprobársele) lo reprochable de su continuo actuar por parte del mundo entero, son escenarios que aterran al ex presidente, ya que él hubiera preferido vivir en la impunidad (como hasta ahora), gozar de sus desaforadas fortunas que tanto él como sus familiares han amasado [12] y mirar en sus últimos albores de vida algún monumento dedicado a su persona como el nuevo “prócer” de Colombia, el prócer que jamás ha sido y jamás será dadas sus actuaciones en contra del pueblo Colombiano.

Notas importantes:

-Contrario a lo repetido por el senador Uribe, el proceso de Paz no será un pacto de impunidad, ya que ha sido uno de los acuerdos mejor logrados en la historia de tratados de paz en el mundo en materia jurídica y de aplicación de justicia restaurativa, dada la extensa experiencia sobre procesos de paz alrededor del mundo y de nuestro propio país, eso implica una corrección de errores que pudieron darse en otros procesos así como la entrada en vigor para el mismo del tratado de Roma, el cual Colombia ratificó en 2001 y del protocolo de Ginebra, es decir a la luz del DIH (Derecho internacional humanitario) y la CPI (Corte penal internacional).[13]

-El proceso ha sido vigilado y acompañado por la ONU en cabeza de su secretario general Ban Ki Moon, los gobiernos Noruego y Chileno, Cubano y Venezolano como países garantes y acompañantes e importantes organizaciones internacionales como la CERAC y acompañado por la vigilancia del gobierno de EE.UU. con su delegado especial para los diálogos el Sr Bernard Aronson así como con el Secretario de ese país John Kerry y la Unión Europea, quienes han estado atentos y vigilantes en los dos últimos años del mismo. [14]

-El actual proceso de paz de La Habana ha sido uno de los más expeditos de la historia de los tratados a nivel mundial. [15]

-El acompañamiento y vigilancia de todo tipo de organizaciones nacionales e internacionales (un hecho nunca antes visto en anteriores diálogos) del proceso de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla más antigua del continente, las Farc-Ep, hacen de este uno de los más examinados, elaborados y aprobados por éstas importantes organizaciones además de ser públicos y abiertos a la discusión y la crítica. [16] Todo lo anterior implica una buena garantía de paz y justicia para Colombia.

Notas:

1] http://www.eltiempo.com/politica/justicia/alvaro-uribe-en-corte-por-hacker-sepulveda/15690596

http://www.eluniversal.com.co/colombia/alvaro-uribe-y-el-hacker-sepulveda-no-conciliaron-187116

http://www.semana.com/nacion/articulo/alvaro-uribe-el-hacker-andres-felipe-sepulveda-se-encuentran-en-lafiscalia/420445-3

2] http://www.elpais.com.co/elpais/colombia/proceso-paz/noticias/acuerdo-llego-gobierno-y-farc-para-repararvictimas-conflicto

http://www.eltiempo.com/politica/proceso-de-paz/proceso-de-paz-tres-victimas-del-conflicto-opinan-sobre-elacuerdo-con-las-farc/16388123

http://www.elheraldo.co/nacional/quienes-mas-han-sufrido-la-guerra-son-quienes-mas-buscan-lareconciliacioningrid-betancourt

http://es.presidencia.gov.co/noticia/160409-Victimas-respaldan-el-proceso-de-paz-afirmo-Sandra-Castanedarepresentante-de-las-victimas-en-Tolima

3] http://www.eluniversal.com.co/colombia/asi-cierra-el-acuerdo-de-paz-este-ano-en-las-mesas-de-dialogos- 213980

http://www.elpais.com.co/elpais/colombia/proceso-paz/noticias/puntos-acordados-negociacion-con-farc-ytemas-pendientes

4] http://www.radionuevomundo.cl/raul-castro-y-firma-del-cese-al-fuego-en-colombia-el-proceso-de-paz-notiene-vuelta-atras/

5] http://www.elespectador.com/noticias/judicial/alvaro-uribe-el-expresidente-mas-investigado-articulo-457266 http://www.vanguardia.com/actualidad/colombia/233151-uribe-es-quien-tiene-mas-investigaciones-en-contra