Declaración de Humberto de la Calle, jefe del equipo negociador del gobierno

La Habana, 7 de octubre de 2016

Buenos días.

Hoy los colombianos nos despertamos con la esperanza de conseguir la paz, una esperanza renovada, una esperanza fortalecida. El reconocimiento que le hace el Comité Noruego del Nobel con el premio Nobel de la Paz al Presidente Juan Manuel Santos es la voz de apoyo del mundo a nuestro país. Es el reconocimiento que le hace a su liderazgo, a su persistencia, a las que participaron en el proceso en representación de las más de 7 millones de víctimas que han padecido el conflicto armado más largo del continente. Esto nos da fuerza para seguir adelante, fuerza es lo que nos da este premio. Al Presidente gracias por su tenacidad y compromiso con la paz de Colombia. Ha sido su empeño el que nos ha llevado hasta este punto. Seguiremos acompañándolo hasta poner en marcha un acuerdo que termine con el conflicto armado en nuestro país.

Gracias a la delegación de las Farc por su aporte a la marcha del proceso.

El pasado 24 de agosto les presentamos a los colombianos el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto Armado y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, con ese Acuerdo, como lo dijimos, estamos comprometidos. Igualmente como lo señalamos en el comunicado conjunto, consideramos que el Acuerdo contiene las transformaciones y medidas necesarias para sentar las bases de la paz y garantizar el fin del conflicto armado. No queremos una víctima más en Colombia.

Después de 3 días de diálogo con las FARC, en los que analizamos los resultados de electoral del pasado 2 de octubre, reconocemos que quienes participaron en el Plebiscito se pronunciaron mayoritariamente en favor del No, así fuera por pocos votos. Este es un resultado incontrovertible de la democracia sobre el que no cabe duda alguna. Lo vamos a respetar.

También es cierto que la otra mitad del país voto por el Sí, y honramos su voto. Tenemos entonces un país dividido. Si queremos construir la paz de verdad, tenemos que buscar el consenso más amplio posible, tenemos que buscar la unión.

Por eso es conveniente que sigamos escuchando, en un proceso rápido y eficaz, a los diferentes sectores de la sociedad, para entender sus preocupaciones y definir prontamente una salida.

Ayer se reunieron delegados del Gobierno con delegados de quienes apoyaron el NO. El Gobierno considera que oír sus preocupaciones es fundamental para alcanzar un acuerdo que nos dé garantías a todos. Por eso, la próxima semana vamos a continuar escuchándolos y también absolviendo dudas que, en su mayoría, obedecen a interpretaciones inexactas de lo acordado.

Por eso vamos a oír a los diferentes sectores que participaron en las incluyendo también los que votaron por el Sí. Cualquier ajuste o precisión que se le haga al Acuerdo Final deberá ser el resultado de un diálogo constructivo entre las delegaciones del Gobierno y las FARC.

Entre tanto, hoy hemos reiterado, mediante un protocolo, el compromiso del y de las FARC de mantener el Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo decretado el pasado 29 de agosto, bajo el monitoreo y la verificación del mecanismo tripartito, con la participación de Naciones Unidas. Con esto buscamos que no se den incidentes y se garantice la seguridad y tranquilidad de todos los colombianos. Estamos seguros de que Colombia no quiere regresar a la guerra.

Desde hace meses no tenemos enfrentamientos militares, por eso pensemos en las víctimas, pero también invito que tengamos en la mente los miles de colombianos que han salvado sus vidas en estos meses.

Agradecemos a Naciones Unidas, a los países garantes Cuba y Noruega, al enviado especial de Unidos, por sus gestiones durante los últimos días. Agradecemos en general a toda la comunidad internacional. Su apoyo ha sido determinante en la búsqueda de caminos para solucionar este conflicto.

Hoy hemos oído la voz del mundo, es el momento de oír el clamor de todos los colombianos. La Paz está andando. No podemos impedir su marcha.

Fuente: Presidencia de Colombia


 

Comentarios

Comentarios cerrados