“Voy a hablar de toda Cuba,
voy a hablar de Fidel”
No hay palabras para despedir a un Gigante. Cualquiera parece insuficiente para retratar lo inconmensurable de su obra. Solo el dolor que nos une en esta hora, el agradecimiento eterno por su entrega al pueblo cubano, la admiración de millones de hombres y mujeres en el mundo que han sabido recoger sus enseñanzas.
Sabemos que hombres como Fidel no mueren ni morirán, porque ya se ha multiplicado hasta el infinito. Protagonista de la Historia durante décadas, el líder indiscutible de la Revolución se va de este mundo digno e imponente como vivió, sin ceder un milímetro, sin arrodillarse jamás ante el imperio.
Fidel se va un día después de haber logrado el acuerdo de paz en Colombia, un mes después de que Estados Unidos reconociera ante el mundo su fracaso por doblegar la Revolución. Todo lo que podría haber soñado cualquier revolucionario lo obtuvo Fidel a fuerza de valor, trabajo y firmes convicciones.
Nos deja un legado precioso y un ejemplo para la humanidad: en Cuba, ningún niño muere de hambre y tiene la oportunidad de educarse y de crecer con amor y alegría. Nada más revolucionario y más justo en este mundo al revés.
En este triste momento saludamos a Raúl Castro, al pueblo cubano y sus representantes, y a cada compañero y compañera en el mundo que siente su partida como la de un padre, y que sabrá honrar su memoria en cada acto de la vida.
¡Hasta la victoria siempre, Comandante!
Firman:
Argentinos para la Victoria – Andes/Caribe
Amigos argentinos y colombianos de Cuba
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