Carmen Bohórquez y la batalla de ideas

“Son dos las batallas que se libran: la militar y la de las ideas, y estamos obligados a ganar la segunda para evitar que la primera arrase con pueblos y culturas”

(Por Luis Wainer /  Portal del Sur)

La coordinadora de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad, Carmen Bohórquez, habló con ‘Portal del Sur’ sobre la importancia de librar la batalla cultural contra el imperialismo. Además, destacó el rol de la unidad latinoamericana para la defensa de la soberanía nacional, fomentando la liberación de los pueblos en su lucha por la independencia ideológica y militar.

En relación a la resonancia de las ideas de Hugo Chávez en la región y en algunos países de Europa, la diputada nacional y coordinadora de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad (REDH), Carmen Bohórquez destaca que tal “atrevimiento” ha despertado la ira del imperio, quien desde entonces viene acosando y tratando de revertir el proceso revolucionario desatado en Venezuela y en otros países de Nuestra América; y que junto a aquel, los gobiernos europeos que hoy son sus fieles vasallos, adoptaron la misma agresividad contra nuestros países, al tiempo que se esmeraban en aplicar al extremo el modelo neoliberal a sus propios ciudadanos. También destacó, en relación a los procesos abiertos en España y en Grecia, que la clave está en que tanto Syriza como Podemos reconozcan que no hay salida con el neoliberalismo, y no sacrifiquen la valiosa experiencia que significa la Venezuela Bolivariana y las enseñanzas del Comandante Chávez, por el mismo prejuicio que animó a los conquistadores, de que Europa no tenía nada que aprender de una tierra llena de indios.

A continuación, la entrevista.

En un contexto político de desestabilización por parte de Estados Unidos como los que se han vivido en los últimos tiempos en la región, ¿qué rol le cabe a la REDH que usted coordina?

La REDH está obligada sin duda alguna a comprometerse y a unirse a la lucha de los pueblos por la defensa de su soberanía, de su autodeterminación e independencia, y a luchar contra toda forma de opresión, y no hay mayor opresión que la que pretende ejercer una nación sobre otros pueblos del mundo, sobre la base de una supuesta superioridad racial o social, en un “destino manifiesto” o en una orden divina, como la que alegaba el ex presidente estadounidense George W. Bush, que Dios le dictaba por los pasillos de la Casa Blanca. Este tipo de dominación es una dominación total en tanto incluye todas las demás, y desde el punto de vista antropológico, histórico y sobre todo moral, no sólo constituye un desvarío de la nación que así se cree, sino que debe ser combatida por toda la humanidad con todas las fuerzas de que es capaz. La pretendida hegemonía de Estados Unidos sin duda se sostiene sobre la dictadura del dólar, sobre su supremacía militar y sobre el control total de los medios de comunicación que, como nunca, se han convertido en el arma más poderosa en la manipulación de las conciencias y en la domesticación de los pueblos. Contra todo eso ejerce su accionar la REDH, y lo ejercemos con la fuerza que nos dan las ideas y el compromiso con la verdad, la poesía y el canto, y acompañando a la movilización colectiva de los pueblos que luchan por su dignidad. No es otro el sentido que anima a la REDH. Todo atentado contra un pueblo, contra una nación, contra un proyecto de liberación es un atentado contra la humanidad, contra su fundamento último que es la búsqueda permanente de la libertad, del derecho a la realización de un proyecto histórico propio, del respeto absoluto al otro, de la igualdad entre los pueblos, que es el requisito sine qua non para que haya paz en el mundo. Con esos referentes morales y profundamente humanos está comprometida la REDH.

¿La REDH tiene que ver con la idea planteada por Hugo Chávez, que decía que era necesario conformar una red de artistas e intelectuales y pensadores que permitiera construir fuerza crítica para defender la humanidad?

Exactamente, no se podía definir mejor. Cada vez es más urgente, ante el control total de la información que recibimos, ante la tergiversación de las noticias mediadas como están por los intereses de las grandes corporaciones mediáticas y ante la alienación en la que nos sumerge la industria del entretenimiento, el consumismo cada vez más exacerbado y la “mcdonaldización” de la vida, ayudar a construir fuerza crítica que nos permita ver, develar, exponer los intereses que se ocultan tras esa maraña de falsas verdades, valga la expresión, de falsos héroes y de falsos monstruos, que los medios hacen detestar cuando estos supuestos monstruos (personas o pueblos) comienzan a mostrar que hay vida real tras la mampara hollywoodense que las empresas de comunicación nos quieren hacer ver.

Es necesario rescatar la fuerza de las ideas, sobre todo en este momento en que toda acción bélica va precedida de una acción ideologizante que se ofrece como su justificación. Son dos las batallas que se libran: la militar y la de las ideas, y estamos obligados a ganar la segunda para evitar que la primera arrase con pueblos y culturas. Es el caso en que está Venezuela en este momento. Ha comenzado la manipulación ideológica para aislar a Venezuela, para presentarla como una real amenaza y hacer que nadie salga a defenderla cundo la batalla comience a moverse hacia su expresión militar. Por eso es tan necesario despertar la fuerza crítica que permita desmontar estas manipulaciones y hacer que la paz y la justicia se impongan. No conozco mejor manera de defender la humanidad que ésta. Como siempre, el Chávez supo alumbrar el camino.

¿Tuvo Fidel Castro alguna relación con la creación de la REDH?

Claro que sí. Al parecer fue él quien tuvo la primera idea de organizar a los intelectuales y lo conversó con el gran pensador mexicano Pablo González Casanova, durante una visita de éste a Cuba. El primer documento fundador del movimiento puede considerarse que fue el discurso pronunciado por González Casanova el 1 de mayo de 2003 en la Plaza de la Revolución, en la Habana, titulado “Llamamiento a la conciencia del mundo”, el cual se puede encontrar en nuestra página web.

¿Nos contaría sobre la historia, origen, objetivos, experiencia de la REDH?

La REDH nace como idea en Cuba y tiene su primer intento de organización en 2003, cuando un grupo de destacados intelectuales y luchadores sociales de Nuestra América, entre los que se encontraban Pablo González Casanova, Adolfo Pérez Esquivel, Abel Prieto y Evo Morales, quien para entonces era solo un dirigente cocalero, deciden reunirse, indignados por los desmanes que el imperio venía cometiendo en Afganistán e Irak, así como el terrible acoso a Cuba, para buscar una manera de juntar y potenciar su voz de denuncia, que hasta el momento venían ejerciendo cada uno en solitario. La propuesta tuvo un éxito inmediato y comenzó a reunir a las voces más preclaras de Nuestra América, y a todos cuantos desde sus diferentes campos del accionar o del conocer se sentían hermanados por la misma angustia. Esta reunión, que se da en México en octubre de 2003, será seguida por una convocatoria antiimperialista que se dará en Oviedo, España, en abril del siguiente año, y que llevará a que la REDH comience a extenderse en el espacio europeo y algo también en el Medio Oriente. Su consolidación, sin embargo, se dará en Caracas en diciembre de 2004, cuando Chávez convoca un Encuentro mundial de la REDH, al cual concurren más de 500 intelectuales y artistas de todos los continentes. En este encuentro de diciembre se fijarán los 10 temas fundamentales desde los cuales la REDH orienta su trabajo y se decide crear una Oficina Coordinadora, que Chávez ofrece que se instale en Caracas, y de la cual yo he estado encargada desde entonces. Los 10 temas u objetivos o grandes campos de trabajo son los siguientes: En defensa de Nuestro Planeta, En defensa de la Integración de los Pueblos, En defensa de una Economía Emancipadora, En defensa de la Soberanía y la Legalidad Internacional, En defensa de la Unidad en la Diversidad y la Cultura, En defensa de la Participación Popular, En defensa de la Veracidad y la Pluralidad informativa, En defensa del Conocimiento, En defensa de la Paz y En defensa de la Memoria.

Desde ellos y alrededor de ellos hemos convocado hasta el momento 12 Encuentros de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales, siempre en ocasiones especiales o motivados por algún acontecimiento que en Nuestra América o en el mundo sentimos que requieren de nuestro compromiso o de nuestra voz de denuncia. Los encuentros se han dado mayormente en Nuestra América, pero también hicimos uno en Roma en 2006. Junto a estos encuentros, la REDH convoca igualmente a Foros Internacionales de Filosofía, de los cuales se han hecho ocho. Asimismo, realiza cada año la convocatoria al Premio Libertador al Pensamiento Crítico, dirigido a estimular, reconocer y difundir la producción de conocimiento liberador. Tenemos una página web: www.humanidadenred.org.ve, publicamos una revista digital con el mismo nombre y trabajamos mediáticamente para contrarrestar la propaganda de los centros hegemónicos del poder imperial, haciendo circular las ideas emancipadoras a través de todos los medios posibles: radio, televisión, Internet, prensa alternativa, medios comunitarios, etcétera. Del mismo modo, organizamos permanentemente foros, conferencias, presentaciones de libros, talleres con las comunidades, sin que por ello falten comunicados de denuncia o de apoyo ante los diversos acontecimientos que en el mundo turban la vida de los pueblos o que alumbran la esperanza de otro mundo posible.

¿Cree que como la REDH, canales como Telesur o diferentes portales de noticias propias de América Latina tienen una misión determinante para el tiempo histórico abierto tras la irrupción de Chávez desde el Caracazo a nuestros días?

Evidentemente que sí, en particular Telesur, creada por Chávez en 2005, vino a quebrar el monopolio mediático ejercido por las grandes transnacionales de la información. Telesur ha logrado mostrar la otra cara de la noticia, no sólo respecto de lo que verdaderamente ocurre en América Latina y el Caribe, sino en el mundo entero. Fue gracias a Telesur que la humanidad pudo enterarse de lo que verdaderamente estaba pasando en Libia, pudo enterarse de la falsedad de una supuesta masacre de la población civil por parte de las fuerzas del libio Muamar Ghadafi y de la gran hipocresía que significó el tal “bombardeo humanitario”, que sólo sirvió para hundir aún más a Libia en el caos y la destrucción, y si bien esto no impidió que Estados Unidos y la OTAN se salieran con la suya, ha dejado un documento histórico irrebatible que alguna vez la humanidad podrá esgrimir para acusar y condenar a Estados Unidos por tantos crímenes que ha cometido contra los pueblos del mundo. Igualmente fue gracias a Telesur que se develó que en Ecuador se escondía un golpe de Estado contra Rafael Correa en 2010, detrás de lo que los medios cartelizados del imperio presentaban como un “justo” reclamo de la policía. Estamos en un tiempo histórico en que la verdad, gracias a Telesur, gracias a RT, a ALAI, a Punto Final, a las emisoras comunitarias y a tantas valientes experiencias mediáticas que, al igual que la REDH y los movimientos sociales, comienza a abrirse paso entre tanta manipulación y tantas noticias tergiversadas, falsas y hasta expresamente inventadas por los servicios de inteligencia del imperio, en su afán de mantener a la población mundial ciega y sorda antes sus desmanes.

Hoy vemos que el pensamiento político y humanista del Chávez traspasa fronteras: además de buena parte de América Latina que toma sus banderas, ahora tenemos los casos de Grecia, España, por ejemplo. ¿Cuál es su lectura sobre este tema?

Lo que hizo Chávez fue poner en evidencia que seguir el sendero del neoliberalismo conduciría a un mundo dónde sólo el 5% de la población mundial tendría asegurada la satisfacción de todas sus necesidades, por más estrambóticas que fueran, mientras el 95% restante estaba de antemano condenado a perecer de hambre, de frío, de epidemias que ya habían sido erradicadas o de morir hecho añicos en un bombardeo humanitario; o cuando más, sobrevivir cohabitando con la injusticia, la discriminación, la exclusión, el racismo, la explotación, y tantas otras formas que lo condenaban a vivir muriendo. Chávez comprendió que un mundo así concebido era un mundo básicamente antihumano y que si acaso el hombre y la mujer tenían alguna esperanza sobre la tierra, ésta radicaba en la construcción de una alternativa al modelo genocida del capitalismo neoliberal. Poco después comprendió que esa alternativa no era otra que el socialismo y como tal se empeñó en rescatar las banderas del socialismo, que habían sido arriadas al caer la Unión Soviética e imponerse en los sectores intelectuales la tesis del fin de la historia. Este socialismo, sin embargo, no podía ser calco ni copia, sino creación heroica como lo pedía el peruano José Carlos Mariátegui, y debía, además de responder a la idiosincrasia de los pueblos, corregir los errores que habían derrumbado el modelo soviético. Para diferenciarlo lo llamó Socialismo del siglo XXI, queriendo subrayar con ello su novedad. Fue así como desarrolló un plan de gobierno que tenía como centro no el mercado ni el equilibrio macroeconómico, sino al ser humano y a su felicidad. Esto, que sin duda era una revolución, transformó no sólo a Venezuela sino que pronto estremeció a toda América Latina e hizo que por doquier despertaran las fuerzas dormidas de los pueblos sufrientes. Las palabras justicia, igualdad, solidaridad, adquirieron de nuevo su sentido más profundo y comenzaron a hacerse concreta realidad. Por supuesto que tal atrevimiento despertó la ira del imperio, quien desde entonces viene acosando y tratando de revertir el proceso revolucionario desatado en Venezuela y en otros países de Nuestra América; y junto con el imperio estadounidense, los gobiernos europeos que hoy son sus fieles vasallos, adoptaron la misma agresividad contra nuestros países al tiempo que se esmeraban en aplicar al extremo el modelo neoliberal a sus propios ciudadanos, con los resultados que hoy conocemos de altos niveles de desempleo, de desahucios, de hambre, de falta de asistencia médica, etcétera, que han provocado una extendida ola de indignación, especialmente en los países de la periferia europea como lo son Grecia y España. Esta ola de indignación que sacude al sur europeo desde hace unos tres o cuatro años comenzó finalmente a organizarse y ha dado nacimiento a dos partidos que recogen el cada más demandante reclamo popular de los ciudadanos: el partido Syriza en Grecia y Podemos, en España. De modo que sea porque las graves circunstancias han hecho que la izquierda europea haya vuelto los ojos a América Latina, sea porque la presión de la angustiante situación les haya hecho buscar la verdad que les ocultan ABC y El País, sea porque un dejo de humildad les haga dejar el eurocentrismo a un lado, el caso es que si Europa busca superar su grave situación económica y social, la salida a esa situación no la va a encontrar de ninguna manera en el neoliberalismo, sino en una vuelta al ser humano como centro y como fin de toda acción, que fue el camino emprendido por Chávez. El asunto está en que tanto Syriza como Podemos quieran reconocerlo, y no sacrifiquen la valiosa experiencia que significa la Venezuela Bolivariana y las enseñanzas del Comandante Chávez, por el mismo prejuicio que animó a los conquistadores, de que Europa no tenía nada que aprender de una tierra llena de indios.

LAS CLAVES

  • Carmen Bohórquez es filósofa, doctora en Historia, especialista en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos. Fue Integrante de la Comisión Presidencial para la Conmemoración del Bicentenario de la Independencia de Venezuela, desde 2008 al presente.
  • Delegada por Venezuela en la Comisión Binacional San Martín-Bolívar para la conmemoración del Bicentenario de las Independencias y en el Grupo ALBA Bicentenario.
  • Coordinadora General de la Red de Intelectuales, Artistas y Luchadores Sociales en Defensa de la Humanidad (REDH), 2005 hasta el presente; y diputada de la Asamblea Nacional por el estado Zulia, período 2011-2015.
  • Autora de más de 90 publicaciones y partícipe de numerosos congresos, Bohórquez ha recibido un sinfín de condecoraciones por su labor en el área de humanidades como el Orden Francisco de Miranda, Primera Clase (2006).
  • Entre sus publicaciones se destacan El Resguardo en la Nueva Granada: ¿Proteccionismo o Despojo?,Francisco de Miranda, précurseur des indépendances de l’Amérique Latine, la coedición, junto a Enrique Dussel y Eduardo Mendieta de la obra enciclopédica El Pensamiento Filosófico Latinoamericano, Caribeño y “Latino” (1300-2000) e Historia, corrientes, temas y filósofos.

Fuente: Blog de Atilio Borón


 

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