The Hill: Rusia puede tener la razón en el caso del derribo del avión en Turquía

(Por Charles R. Dunlap* / Publicado originalmente en The Hill)

El derribo del avión militar ruso Su-24 por las turcas, plantea una serie de cuestiones fundamentales en virtud del Derecho Internacional donde los EEUU tienen que navegar con cuidado. La acción de Turquía concluyó con el asesinato de un miembro de la tripulación del avión ruso, perpetrado por los rebeldes sirios.

El presidente Obama tiene ciertamente la razón al decir que “Turquía, al igual que todos los países, tiene el derecho de defender su territorio y su espacio aéreo”. Pero el cómo puede hacerlo es un asunto más complicado de lo que el Presidente sugiere. De hecho, los rusos tienen fuertes argumentos legales en virtud del derecho internacional.

¿Cuándo se dispara en defensa propia?

El Artículo 51 de la Carta de la ONU permite el uso de la fuerza en caso de un “ataque armado”. Sin embargo, en un caso ocurrido en 1986, la Corte Internacional de Justicia llegó a la conclusión de que un “mero incidente fronterizo” podría constituir una violación de la Carta de la ONU, pero esto no tendría por qué desencadenar necesariamente el derecho a usar la fuerza, si se carece de una prueba capaz de mostrar que el ataque provino de una escala y efectos significativos.

La mayoría de las naciones también aceptan que los Estados amenazados con un ataque inminente pueden responder en defensa propia, siempre y cuando se está bajo circunstancias en los que sea imposible contar con “algún otro medio para detener el ataque que no  sea recurrir a la fuerza armada”, según ha señalado Leo Van den Hole de la American University Law Review Internacional.

El problema en el caso que nos ocupa, es que los turcos no están afirmando que tuvo lugar un ataque armado. En cambio, en una carta a la ONU, los turcos sólo afirmaban que los rusos habían “violado su espacio aéreo nacional a una profundidad de 1,36 a 1,15 millas de longitud durante 17 segundos”. También dicen que los rusos fueron advertidos “10 veces” (algo que los rusos discuten) y que los aviones turcos dispararon de acuerdo con las “reglas de enfrentamiento” turcas. Por supuesto, las normas nacionales en un enfrentamiento de este tipo no pueden prevalecer ante las exigencias del derecho internacional. Por otra parte, el derecho internacional también requiere que toda fuerza en defensa propia debe ser proporcional a la amenaza dirigida.

Por lo tanto, la cuestión jurídica es la siguiente: ¿Es una mera incursión fronteriza de 17 segundos, de tal importancia y magnitud como para justificar como “proporcional” el uso de la fuerza letal como el único recurso -sobre todo cuando no hay ninguna indicación de que los rusos iban a realizar un ataque a algún objetivo en suelo turco?

EEUU, hasta el momento, permanece en silencio sobre lo que sabe acerca de la ubicación precisa de los aviones (los rusos insisten en que nunca entraron en el espacio aéreo turco). Por otra parte, incluso si los rusos penetraron en el espacio aéreo turco, este hecho por sí solo no autoriza legalmente el uso de la fuerza, a falta de una demostración de intenciones hostiles (que los turcos no alegan). Además, es muy posible que el avión ruso pudo haber penetrado el espacio aéreo turco a causa de un malentendido de navegación ocasionado por el sistema de guía satelital que los rusos emplean. Errores de navegación no son motivo suficiente para usar la fuerza letal.

Por otro lado, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que este organismo ha expresado “su solidaridad con Turquía”. Sin embargo, pudo haber sido más prudente no emitir juicio alguno hasta que todos los hechos fueran conocidos y se diera a conocer un análisis legal completo ¿Por qué? El artículo 5 del Tratado de la OTAN que rige la autodefensa se parece mucho al artículo 51 de la Carta de la ONU, por lo cual si los hechos demuestran la ilegalidad del ataque turco conforme al derecho internacional, esto socavaría la autoridad de la OTAN.

El ataque contra el aviador y el soldado ruso 

Otra importante cuestión del derecho internacional surgió después de que el avión ruso fuera impactado por los misiles de Turquía. Los dos tripulantes fueron atacados mientras iban en los paracaídas, presuntamente por elementos del Ejército Libre de Siria. En el esfuerzo por rescatar a los aviadores derribados, un soldado de Rusia fue asesinado.

Está extraordinariamente bien establecido que la ley de la guerra prohíbe que un objetivo de ataque sea una persona que se lanza en paracaídas desde una aeronave en peligro. Hacerlo es un crimen de guerra. No hay controversia real entre los expertos en cuanto a esta lectura de la ley.

En cuanto al soldado ruso asesinado en la operación de rescate, la ley es más compleja. Generalmente, un esfuerzo de rescate es una operación militar sujeta a ataque legal. Sin embargo, si el avión estaba mostrando la cruz roja o un emblema médico similar reconocido internacionalmente, y el objetivo era simplemente brindar atención médica, entonces el ataque estaría probablemente injustificado.

Por otra parte, dado que disparar a los aviadores en paracaídas es en sí mismo un crimen de guerra, el esfuerzo para rescatarlos puede muy bien transformar el incidente en uno donde el derecho internacional puede encontrar la muerte del soldado como un homicidio ilegítimo.

¿Qué significa este hecho para los Estados Unidos?

Turquía no sólo es un gran aliado de Estados Unidos y la OTAN, sino también un miembro clave de la coalición internacional que se opone al Estado Islámico en Iraq. Dicho esto, la adhesión al imperio de la ley es especialmente importante en situaciones muy inestables como la de hoy. No es el momento ni el lugar para interpretaciones sueltas que puedan conducir a consecuencias no deseadas. EEUU también debe tener en cuenta que existen otras situaciones similares en el resto del mundo -sobrevuelos en el Mar del Sur de China, por ejemplo- donde se involucran intereses estadounidenses.

Si Turquía se equivocó en este caso, EE.UU. debería decirlo, independientemente de cualquier otra disputa que pueda tenerse con los rusos. Un amigo siempre debe decirle a un amigo cuando han cometido un error. Es realmente así de simple.

*Charles R. Dunlap es General de División retirado de la Fuerza Aérea de EEUU y se desempeña actualmente como director ejecutivo del Centro para el Derecho, la Ética y la Nacional, de la Escuela de Leyes de Duke.

(Publicado originalmente en The Hill. Traducción: Aynel Martínez, Cubadebate)

Fuente: Cubadebate


 

Comenta esta nota:

Comentarios

Comentarios cerrados