Visitas y otras novedades (I)

(Por Ramón Bernal Godoy / Miradas encontradas)

La “comidilla del barrio” por estos días se centra en la escalada de notables personalidades que por estos tiempos nos están visitando. Parecería que se ha situado en la cima del interés internacional, quizás por aquello de que el Presidente del país del norte, asumiendo una postura más realista que sus antecesores; ha acordado con el Presidente de nuestro país, restablecer relaciones diplomáticas y avanzar hacía un proceso de normalización de relaciones entre los dos países.

Como se sabe, nuestro gobierno ha planteado con diáfana claridad que los escollos principales que entorpecen el camino de esa posible normalización son, en primer lugar: el criminal bloqueo comercial, económico y financiero, que sin lugar a dudas encaja perfectamente como un delito de lesa humanidad; segundo, la devolución a del territorio que ilegalmente ocupa la base naval de los EEUU en la bahía de Guantánamo y tercero, las transmisiones ilegales de radio y TV contra Cuba desde territorio de los EEUU.

¿Y que se dice en el barrio sobre estos acontecimiento? Los más veteranos “curtidos” y hábiles peritos en esos trances envolventes de la que practican nuestros vecinos del norte hacia nuestro país, han recibido con satisfacción la decisión del Presidente y elogian la posición de nuestro gobierno, abierta al intercambio sobre cualquier tópico, basados en el respeto mutuo y la soberanía de cada país.

Entre los más jóvenes, que no vivieron los momentos más complejos de nuestras confrontaciones con el gobierno de los EEUU, la cuestión se contempla con otro prisma; pero en general, entre ellos prevalece el criterio de que nuestro Gobierno está actuando con mucha responsabilidad y decoro y tanto jóvenes como veteranos, hombres, mujeres, negros y blancos e incluso niños y niñas, coinciden con el criterio de que todo visitante que venga a nuestro país en son de Paz, incluyendo al Presidente de los EEUU y su Secretario de Estado, será bien recibido y tratado con todo respeto y consideración.

No obstante lo anterior, la mayoría de mis coterráneos del barrio concuerdan que eso que podría catalogarse como el comienzo del desmontaje de la prehistórica, arcaica, añosa, vetusta, antediluviana, perniciosa e insana hacia Cuba, no es más que un cambio de táctica, porque estratégicamente, el objetivo de nuestros vecinos del norte en posiciones de mando, sigue siendo desmantelar la Revolución cubana.

Claro que sería ingenuo pensar que no hay algunas papas podridas dentro del saco y así tenemos, por ejemplo, a un “pariente”, vecino nuestro que hace algún tiempo pasó unos meses en el “norte” y a su regreso ha olvidado hasta que cosa es una guagua y de forma fatua y petulante le gusta “americanizar” su léxico cotidiano soltando de vez en vez locuciones extemporáneas tales como: “oh my God…ese bus viene full”; ese personaje de poca monta, que parece que por allá acabó de cambiarse la casaca, que desde siempre la usó equivocadamente, considera que “ahora si vamos a progresar con los americanos aquí”.

Mi amigo Cantaclaro, que es el politólogo del barrio, le gusta responder a los que piensan de esa forma con toda cortesía, pero contundentemente: “es verdad, vamos a progresar con los americanos aquí…y con los Rusos, los Chinos, los Franceses, la Italianos, los Venezolanos, los Mexicanos, los Nicaragüenses…etc., etc.,; pero por sobre todo CON LOS CUBANOS DE AQUÍ, TRABAJANDO, ESFORZÁNDONOS Y DEFENDIENDO NUESTRA HISTORIA Y NUESTRO FUTURO, CON LOS PRINCIPIOS QUE NOS LEGARON MARTI, MACEO, MELLA, CAMILO, EL CHE; CON EL PENSAMIENTO DE FIDEL, LA GUIA DE RAÚL Y LA PUJANZA DE LAS NUEVAS GENERACIONES”.

Fuente: Miradas encontradas


 

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