El ministro para Relaciones Exteriores de Ecuador, Guillaume Long, enfatizó este viernes la necesidad de construir un organismo intergubernamental, dentro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para erradicar los paraísos fiscales en el mundo.

“Ecuador reitera su llamado de crear un cuerpo intergubernamental de las Naciones Unidas para la justicia fiscal, una institucionalidad democrática y vinculante que ponga fin a esta vergüenza en el siglo XXI: los paraísos fiscales”, expresó durante su intervención en la 71º Asamblea General del organismo, que se lleva a cabo en Nueva York, Estados Unidos.

Para esto, detalló el diplomático ecuatoriano, la nación suramericana llevará a cabo un referendo el próximo año, para que el pueblo decida si se prohíbe o no a los servidores públicos tener capitales en paraísos fiscales.

“Nos enorgullecemos de poder presentar nuestro Pacto Ético al mundo, esperando que pueda ser un ejemplo de una lucha de todos los pueblos contra la plutocracia global, el capitalismo especulativo, y ese capital sin rostro, sin nombre, sin moral, sin ética, que se esconde para eludir sus responsabilidades”, enfatizó el canciller durante su participación en la ONU.

Asimismo, manifestó la urgencia de realizar una refundación del Sistema de Naciones Unidas, con el fin de atender las verdaderas necesidades de los pueblos, y no de las potencias.

“Es perentorio que apuremos, después de décadas de discusión, la democratización de las Naciones Unidas. En particular, debemos reequilibrar el peso que tiene la Asamblea General respecto del Consejo de Seguridad, en procura de más votos y menos vetos. Respecto de esto último, urge que cambiemos su composición, métodos de trabajo y atribuciones, y que limitemos sus prerrogativas”, aseveró el canciller Long.

Por otra parte, consideró necesario la creación de un instrumento legal internacional que vincule a las empresas trasnacionales con los derechos humanos, debido a que estas instituciones también son responsables de violar estos principios fundamentales.

“Las empresas transnacionales no pueden continuar operando sin un contrapeso lo suficientemente fuerte para limitar, regular y supervisar su actividad frente al interés general de la gran mayoría de pueblos que habitan el planeta”, recalcó.

Fuente: AVN/La Radio del SUR / Foto: Guillaume Long