Estados Unidos y la invasión menos pensada: el coronavirus

Por: Anahí Rubín* (desde Nueva York)

Desde que el presidente Donald Trump declaró hace 10 días estar muy tranquilo en relación al tema del coronavirus pues todo en el país estaba bajo control,  la OMS (Organización Mundial de la Salud) ha reportado 4632 casos de personas infectadas en esta nación.

Estados Unidos está considerado uno de los países más ricos del mundo, pero su riqueza no se ve reflejada en la atención a la salud. A diferencia de la mayoría de los países desarrollados, Estados Unidos no cuenta con un  seguro universal para toda la población, lo que en momentos como estos, de enfrentar una pandemia, implica un grave riesgo. La situación no es solo para los 37 millones de personas que no cuentan con seguro médico, sino para todas las personas expuestas al contagio. Es que la salud no es un tema primordial en un país en donde la misma no se toma en cuenta siquiera como parte de los derechos laborales; aquí no existe la licencia por días de enfermedad, con lo cual los trabajadores sin relación de dependencia pierden su pago si no trabajan cuando están enfermos.

El tema del seguro universal para todos está muy presente en la carrera electoral del 2020, pero solo se asume como un compromiso a cumplir por el candidato Bernie Sanders, quien convirtió este tópico en uno de los puntos más importantes de su campaña. El candidato por el partido demócrata no se equivoca, el tema de la salud es uno de los que más  preocupa al 55 por ciento de los estadounidenses. Y tienen razón en expresar esta preocupación: en cada año mueren 30 mil personas por no poseer seguro médico y por no recibir la requerida  atención en los hospitales. Esta problemática también tiene su concomitante en la economía, en tanto 500 mil personas van a la quiebra por deudas médicas. 

Según la fundación Kayser, los trabajadores tienen que pagar 1500 dólares por deducibles individuales y 3 mil dólares por familia, lo que significa que para poder utilizar su seguro tienen que pagar esas altas sumas primero.

El problema principal aquí es que la salud no es considerada como un derecho humano y por lo tanto millones de personas son presa de los seguros privados, pasando a ser clientes de las corporaciones farmacéuticas, quienes han obtenido ganancias por 4 billones de dólares gracias al lobby ejercido sobre congresistas y demócratas.

El presidente Trump minimizó el tema de la salud desde que asumió su cargo reduciendo en un 23 por ciento el presupuesto destinado al Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas, así como despidiendo de sus puestos  en el año 2018  a Tim Ziemer, el Director de Seguridad de Salud Global para la Casa Blanca y a Tom Bossert, Consejero de Seguridad Nacional para pandemias, importantes cargos que hasta la fecha no fueron ocupados. En el 2019 un reporte realizado por la Comisión sobre el Fortalecimiento de la Seguridad Sanitaria Estadounidense previno al gobierno que no estaba preparado para enfrentar amenazas a la seguridad sanitaria mundial y sugirió que tendrían que prepararse para incrementar más agencias destinadas a ocuparse de la salud.

No pareciera que el presidente estadounidense haya seguido estas recomendaciones sino por el contrario, desde que asumió la primera magistratura se encargó de reducir uno de los principales logros del ex presidente Barack Obama, el llamado Obacamare, el cual brindó seguro médico a más de 20 millones de personas.

El Sindicato de  Enfermeros también se expresó  sobre la situación  de la salud en el país marcando su preocupación porque no todos los trabajadores de la sanidad están cubiertos por seguros médicos. El sindicato llevó a cabo una encuesta nacional que determinó que solo el 27 por ciento de los enfermeros habían sido instruidos con un protocolo para tratar el virus, mientras el 47 por ciento expresó no saber acerca de un plan de trabajo. De la misma manera, denunciaron que no cuentan con elementos primordiales para ayudar a los pacientes; el 47 por ciento manifestó no contar con suficientes respiradores en sus unidades hospitalarias. El diario NYTimes también hizo hincapié en este tema diciendo que en el país existen solo 62 mil ventiladores mecánicos, cantidad insuficiente sabiendo que en el caso de una pandemia se necesitan 740 mil aparatos para la gente muy afectada.

Mientras el Coronavirus ya está instalado en el país, pareciera que habrá que confiar en la suerte ya que, entre las elecciones presidenciales y la caída de la bolsa, no pareciera que el gobierno tenga sus ojos puestos en salvar y proteger a la población.

* www.anahirubin.com

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